Utilizando un símil boxístico, ha sido un combate nulo.
Hubieron 2 exhibiciones ante el espejo, y 3 asaltos.
La puesta en escena previa, ya comunicó el estado de ánimo
de los contendientes. El “buenas noches” del árbitro, fue
respondido por cada uno de los contendientes de muy distinta forma. Rubalcaba
con una tensa sonrisa, y Rajoy con una amplísima. La comodidad, incomodidad de
salida, quedó patente.
En las fintas de exhibición de los 2 minutos de presentación
inicial, Rajoy salió de ganador, de campeón de las encuestas, seguro y
tranquilo. Rubalcaba de claro aspirante al título. Los papeles clásicos de
campeón, versus Ejecutivo saliente, contra aspirante, versus oposición,
quedaron claramente permutados.
Rajoy anotó 1 punto en el primer asalto, cuando atacó la
línea de flotación, el hígado de su contrincante con un “Vd. juzga mis intenciones, yo
juzgo sus hechos”; vd. lanza insidias sobre lo que cree que haré, yo digo lo
que vd. ha hecho” y lo relata de forma pormenorizada (pensiones,
derechos laborales; recortes sociales, ect.)
Rubalcaba anoto 1 punto en ese mismo primer asalto lanzando 3
(golpes) propuestas novedosas: 1.- Ampliar
el ICO como base de una banca pública que de créditos a las PYMES para generar
empleo; 2.- Revisar a la baja el presupuesto del Ministerio de Defensa; y
3.-Alargar el plazo de reducción de Déficit en 2 años, hasta 2015.
Rubalcaba cometió un fallo imperdonable, dejó descubierta su
guardia, y perdió un nuevo punto, al
reconocer explícitamente en 4 ocasiones, durante los primeros 40 minutos el
papel de ganador del combate a Rajoy, afirmando “Vd. va a cambiar la cobertura del
desempleo; vd. va a ….” Dando por hecho que él lo tenia perdido.
Después de la pausa, seguro que los asesores se lo hicieron notar
y rectificó de inmediato subiendo la guardia, afirmando en 2 ocasiones: “Si
vd. gana las elecciones hará ….” Cambiando la formulación del verbo en
condicional.
Anotó Rubalcaba un punto más al mostrar el gráfico de las pensiones,
para demostrar que, aun habiendo congelado las pensiones más altas en el 2010,
el balance comparado de aumento del poder adquisitivo de éstas, con respecto a
la etapa de gobierno del PP, era netamente superior.
Perdió un punto Rajoy, al levantar el papel de la mesa y
sostenerlo mientras leía una a una sus propuestas en la primera parte del
debate. El cámara se dio cuenta y le cortó las manos, enfocando después sólo el
cuadro del tronco superior.
Anotó 1 punto Rubalcaba en el segundo asalto, al sacar a
colación la gestión en las políticas de seguridad pública y mostrar el gráfico
de disminución del índice de delitos y faltas de las 2 legislaturas
socialistas, con respecto a los 2 mandatos del PP, cuando el Delegado del
Gobierno de la CCAA de Madrid afirmó aquello de “El que quiera seguridad, que se
la pague”
Perdió un punto Rubalcaba en el alegato final, con la
llamada cuasi dramática “ a los indiferentes y abstencionistas”
mientras que el excesivo parpadeo de sus ojos reflejaba una inseguridad y nerviosismo
que le dejó ciego la mayor parte de los 3 minutos de su intervención.
Perdió un par de puntos Rajoy durante todo el debate, por su
excesiva dependencia del papel. Leyó casi íntegramente los 2 primeros minutos
de presentación, y se perdió rebuscando en el abanico desplegado de papeles
sobre la mesa, en cada una de las intervenciones.
Los anotó Rubalcaba con su magnífica capacidad memorística,
revisando sus notas justo antes del inicio de cada intervención, para
abandonarlas cuando comenzaba a hablar, para hacer hablar a sus ojos y manos.
En el conjunto, la estrategia comunicativa en el combate de
Rajoy se adivinó claramente: “no
puedo cometer errores que movilicen a
los indecisos del PSOE”
La estrategia de Rubalcaba fue de ofensiva, siempre al
ataque, intentando abrir flancos que dejasen al descubierto las verdaderas
intenciones de Rajoy, que ocultaba su indefinición programática. No me atrevo a
afirmar que lo consiguiese.
El cómputo final de puntos anotados en el marcador de los
árbitros de esquina fue el siguiente: Rajoy anotó 3 puntos positivos y perdió 3 puntos por
penalización propia. Rubalcaba anotó 4 puntos positivos y perdió 4 puntos por
penalizaciones.
Resultado: Combate nulo
