Estando de acuerdo con el artículo de Juancho Dumall, matizo que
"caras nuevas" no es lo mismo que "jóvenes".
Traigo a colación 2 anécdotas, que por
históricamente contrastadas, apuestan por la experiencia.
La sociedad China, desde siempre, ha elegido
gobernantes muy mayores en edad, gerontocracia China, le llaman, y no les ha
ido nada mal a lo largo de la Historia.
Quizá la explicación coincida con la que nos
dió un miembro del Tribunal Constitucional Español, a los alumnos y profesores
del Máster de Liderazgo.
Ante la pregunta de una jovencísima y descarada alumna que le inquirió:
"? porqué no
renuevan el TC, siendo todos vds. tan mayores".
Contestó: "Lo
hacemos de forma deliberada. Apostamos y así lo aconsejamos al Gobierno de los
Jueces y al Gobierno de la Nación, sobre la conveniencia de seleccionar jueces
de probada experiencia, de largo recorrido, no solo por que saben más, si no
porqué a estas edades ya sólo nos rige la pasión por el trabajo bien hecho, por
trascender, por el prestigio profesional y personal.
A estas edades ya estamos apeados del peligro
de tomar decisiones por mor de las bajas pasiones, en función de la pasión por la cartera, o por
la bragueta. A estas edades las palabras servicio público, honor y prestigio,
alcanzan un significado superior".
Concluyo con un simple
razonamiento lógico. La importancia de la renovación, no reside en la edad de
quien la propone, sino en la novedad de las IDEAS.
La Historia tambien nos ha enseñado que algunos se INDIGNAN más cuando ya no tienen nada que perder, que cuando todavía tienen todo por ganar.
