21 octubre 2013

FELIPE ACERTÓ. ZAPATERO SE EQUIVOCÓ


El tiempo acabará haciéndole justicia, porque es claro que el anterior Presidente del Gobierno ha sido denostado en exceso.
Pero ZP  sigue insistiendo en sus declaraciones en esta entrevista en la ,
http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/zapatero-aboga-por-reformar-constitucion-para-resolver-encaje-catalunya-espana-2766877?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=elPeriodico-ed07h
sobre algo que va en una línea diametralmente opuesta a lo que yo considero debe hacerse: PEDAGOGÍA POLÍTICA.

Si hay algo que ha quedado muy claro en el ideario colectivo de la Izquierda, después de estos 3 últimos años, es que es un TREMENDO ERROR POLÍTICO, que pervierte la democracia y genera desafectos masivos hacia ella, el que alguien crea tan poco inteligentes a los ciudadanos que lo eligen, que se atreva a erigirse el SALVADOR DE LA PATRIA y tome medidas "cesaristas" en sentido radicalmente contrario a las que prometió en su campaña electoral.

Eso tiene un nombre = FRAUDE ELECTORAL 

Es lo que ahora están haciendo M.Rajoy y A.Mas; y es lo que R.Zapatero hizo a partir de mayo de 2010 con respecto al programa económico que habíamos votado.
Con la opción que tomó, no resolvió la crisis y hundió a su Partido para una década.

La opción correcta en democracia es hacer una campaña explicativa a la ciudadanía y poner a votación el giro económico propuesto.

Esto es lo ahora mismo están reclamando los ciudadanos a los gobiernos de la Derecha, y por lo que estamos seguros serán castigados severamente en las próximas elecciones. 
Estos srs. están aplicando un programa económico radicalmente contrario al que propusieron y por el que les votó la mayoría; por lo tanto, están haciendo un FRAUDE ELECTORAL, que además de graves perjuicios directos hacia la ciudadanía, ponen en peligro la credibilidad de los partidos, de las instituciones y de la propia Democracia, y eso no lo justifica ninguna "razón de Estado". Ni para ellos, ni para nosotros.

Si Felipe González se hubiera atrevido a meternos en la OTAN sin el referéndum de 1986, su gobierno no habría durado los 14 años que duró, ni habría podido hacer las grandes transformaciones sociales que hizo.
Si queremos aprender de los errores, haciendo pedagogía política, hay que extraer consecuencias de los hechos. Felipe acertó y ganamos todos. Zapatero se equivocó y perdimos todos.

02 octubre 2013

NO APRENDÍSTEIS NADA DE GRAMSCI



¡¡ Magistral ¡¡ Manuel Cruz. 
El fin de un partido político de izquierdas, es hacer pedagogía de su ideario político diferencial de la derecha, para captar, organizar, y ensanchar sus filas, y desde ahí, movilizar a la mayoría social -la clase trabajadora- para acceder al poder, por medio de las elecciones.
Y ya en el poder, impulsar reformas políticas y sociales que mejoren las condiciones de vida de la clase a la que representa (los trabajadores, insisto) y hagan avanzar a la sociedad en su conjunto hacia mayores cotas de Libertad, Igualdad y Justicia Social.
El partido diseña el futuro, educando, implicando, y movilizando a la sociedad para conseguir su logro.
Quienes se dejan llevar por la mareas o las olas, con la excusa de que son mayoritarias, están RENUNCIANDO a tu tarea primigenia de LIDERAR la sociedad. Se están comportando, de facto, como partidos populistas, donde la máxima es ir hacia donde sople el viento. Y al amparo de ese viento medran los mejores demagogos, que van cambiando de partido, fichando por el mejor postor.
Daré un ejemplo vivido el pasado sábado, en la Conferencia Económica del PSC.
Comentaba con una relevante dirigente de Girona, lo que, en mi opinión, era un error estratégico del Presidente de su Federación.
La respuesta: "es que vosaltres, els de l'àrea metropolitana de Barcelona, no viviu a Girona, allà, la majoria son independentistes i ....." ¿¿¿ Y QUE ??? .
Eso no varía de lo que me decía mi padre o el coro del fanquismo sociológico de la época, cuando yo me enrolé en la izquierda durante la dictadura fascista: "Las cosas son así y hay que aceptarlas como vienen. Ni tú, ni tus amigos vais a conseguir cambiarlas".
Y las cambiamos. Sólo hizo falta ideología, coraje, valentía, sacrificio personal y mucha, mucha pedagogía social.
Un partido sin programa, que renuncia a la formación pedagógica interna y externa, que renuncia a conquistar la "hegemonía cultural y por ende la hegemonía social" que diría Antonio Gramsci, no es un partido de izquierdas que quiere transformar el mundo; es sólo un partido de demagogos populistas que están siempre dispuestos a bailar el son de moda, en vez de aspirar a liderar, generando moda.