10 agosto 2015

FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS DEL SOCIALISMO


El pasado mes de julio, en l’Escola Xavier Soto inauguramos un nuevo curso al que titulamos: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS DEL SOCIALISMO. Lo impartimos durante 8 horas, Carles Martí; LuisMi Guerra y el que suscribe. Se hicieron aportaciones teóricas que reproduzco de forma muy sintética.
I.- SOBRE LOS VALORES:
El siguiente cuadro, donde I=Igualdad, y L=Libertad, pueden ayudarnos a entender las tendencias políticas históricas

TENDENCIAS POLÍTICAS
DERECHA
IZQUIERDA
PLURALISMO
+ L - I
+ L + I
TOTALITARISMO
-  L - I
+ I  - L


 

Por lo tanto, luchar contra las desigualdades  que genera el liberalismo salvaje del sistema capitalista, es una de las principales razones de ser del socialismo.
En consecuencia hemos de luchar contra los privilegios y a favor de eliminar las desigualdades entre las clases sociales.
El modelo económico que favorece esta lucha contra las desigualdades, es el de una economía de mercado mixta, donde además de ayudar a la iniciativa privada, esta sea participada por los poderes públicos para regularla. Esa participación debe ser decisiva en las áreas estratégicas que garanticen los servicios públicos fundamentales.
La justicia social redistributiva que defendemos los socialistas, procura que cada uno tenga en función de sus necesidades, de su capacidad, y de su trabajo.
La justicia social produce cohesión social.
La injusticia social provoca explosiones sociales.
La Derecha política tiene una visión egoísta, individualista y moralista de la sociedad.                                
La Izquierda política tiene una visión generosa, altruista de los derechos civiles, políticos y económicos.
Los socialistas hemos de ser exigentes con la democracia.
La democracia política garantiza las libertades
La democracia económica garantiza la redistribución, aumenta la igualdad de oportunidades y pone en marcha lo que se ha dado en llamar escalera o el ascensor social. Estos mecanismos de nivelación social, se fundamentan en la práctica de la discriminación positiva, ayudar más, al que más lo necesita.
Los derechos formales conforman el objeto político, el ámbito de regulación garantista de esos derechos.
Los derechos materiales construyen el sujeto político, los destinatarios de los derechos.
La solidaridad es la reformulación de valor fraternidad de la Revolución Francesa.
El Federalismo es parte de la democracia, ya que acerca el proceso de toma de decisiones a la administración más cercana al pueblo.  La democracia territorial tiene su máxima expresión con una administración federal.
Los socialistas nacemos hace sólo un siglo y medio, y nos organizamos como fuerza política para conquistar las más altas cotas de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
 
TRIÁNGULO  DE  VALORES  SOCIALISTAS


Si los vértices del triangulo se desajustan y no casan, se abren los lados y el Socialismo pierde parte de sus contenidos, deja entonces de ser reconocido como tal, y pierde apoyos.
Luchar por la Igualdad, es promover las condiciones necesarias para la igualdad de oportunidades entre los seres humanos
La igualdad de oportunidades viene determinada por el poder adquisitivo;  y esa renta disponible  tiene una relación directa con la política económica  y fiscal que aplican los gobiernos.
Las diferencias entre los seres humanos obedecen a hechos fortuitos, en función de la familia en la que naces, el lugar, la raza o el género. Esas características oportunistas determinan en buena parte la vida a futuro.
Los socialistas estamos comprometidos con la remoción, hasta la eliminación, de las diferencias por origen de cuna, clase social, género, raza, religión, o procedencia geográfica.
Los socialistas nos solidarizamos con todos los trabajadores y pueblos del mundo, porque los derechos lo son de las personas, ni históricos, ni de dioses, ni de patrias, ni de reyes, ni de banderas.
Un socialista SO-CI-A-LI-ZA. Es por definición internacionalista,  generoso  y  solidario con las demás personas, pueblos y naciones del mundo. Justo lo contrario de un burgués nacionalista o independentista, que tiene una visión individualista, egoísta e insolidaria de la sociedad.
Los socialistas entendemos la solidaridad como una práctica social de cooperación interpersonal, inter-territorial e internacional. En la ideología socialista no caben nacionalismos, ni independentismos.
Un socialista tiene como norte de vida, como meta, transformar el mundo, o cuanto menos, ayudar a su progreso social, haciéndolo más libre, más justo y más igualitario. Procurando dejarlo  en mejores condiciones de cómo lo encontró.
Un socialista es un ser social insatisfecho, por qué no puede estarlo mientras en el mundo subsista la injusticia, la desigualdad y el hambre.
Un socialista debe ser un revolucionario. Alguien que no acepta el estatu quo.                       Que no se resigna ante el orden social establecido por el capitalismo financiero, que cada vez tiende más hacia el monopolismo, como nos señaló con acierto, el viejo Karl Marx.
Un orden social que busca favorecer a la clase social minoritaria, a la que pertenecen los más poderosos, el 1% de la sociedad; perjudicando, empobreciendo, explotando, arrojando de sus casas y dejando en el paro a un ejército de reserva de mano de obra, para hacer rebajar los costes de su contratación, los salarios, por la simple aplicación de la ley de oferta y demanda.

II.- SOBRE LA ORGANIZACIÓN:

Los socialistas nos organizamos en partidos políticos y nos presentamos a las elecciones para alcanzar el poder político, y por medio de él remover las condiciones de desigualdad e injusticia social, para conseguir una sociedad más democrática, más libre, más justa, más igualitaria, más cohesionada y feliz, porque la felicidad tiene muchísimo que ver con las condiciones de vida que genera una u otra política.
Un socialista es el que dedica buena parte de su vida a la organización de la clase obrera.          A organizarse y organizar a la clase social mayoritaria, la de los más débiles, pero más numerosos,  la de los desposeídos, aquellos que no poseen más que su fuerza de trabajo para venderla y poder sobrevivir.
Que se organiza para construir tejido social; organizaciones de todo tipo: reivindicativas, culturales, sociales y políticas. Para informar, formar, crecer intelectualmente, leer y difundir socialismo.
Se es socialista cuando nos organizamos en asociaciones de vecinos para mejorar las condiciones de vida de nuestros barrios.
Se es socialista cuando nos organizamos en sindicatos para defender nuestros intereses de clase, la clase obrera, la clase trabajadora.
Se es socialista cuando nos organizamos en plataformas reivindicativas para luchar contra problemas específicos puntuales:
·       Para defender la Educación de calidad, libre y gratuita para todos.

·       Para defender una Sanidad universal

·       Para defender unas Pensiones dignas

·       Para defender el libre acceso a  la Cultura

·       Para defender  el derecho a una Vivienda digna. Cuando nos organizamos en plataformas anti-desahucios.

·       Cuando nos organizamos para defender el Estado del Bienestar, aquel que creíamos haber conseguido pensando que era inamovible, y cuando nos hemos acomodado y relajado, los poderosos intentan hacerlo reversible.

Se es socialista cuando se tiene una actitud revolucionaria y de lucha durante toda la vida. Socialismo, es una forma de vida, independientemente del lugar donde hayas nacido, de color de tu piel, o del país en el que vivas.
Nuestro concepto de partido responde a la lógica Gramsciana, concebido como un instrumento de organización y movilización social para cambiar la correlación de fuerzas entre quienes defienden los intereses de la burguesía y del gran capital y quienes defendemos los intereses de la clase trabajadora.
De  Antonio Gramsci  aprendimos que el mundo se puede mover con 3 palancas:
1.           Las IDEAS, que informan los proyectos impregnados de valores socialistas que ayudan a fijar el rumbo hacia el futuro.
2.           La ORGANIZACIÓN, integrada por personas generosas y altruistas que se entregan a la causa de las ideas.
3.           Los LIDERAZGOS, de las personas que con su preparación y visión de futuro, dirigen la organización con capacidad pedagógica, vitalidad comunicativa y ejemplaridad personal, desde la generosidad de no hacer patrimonialismo del cargo y de entender que para que avance el proyecto social de la izquierda, hay que socializar los liderazgos, transformándolos en liderazgos empoderadores y multiplicadores.

La visión de un socialista es gran angular y universalista. Se organiza siempre allí donde viva en cada momento. Milita en las ideas, lo menos importante es en qué lugar.
Un socialista no es fiel a ningún liderazgo personalista, y si me apuráis a ninguna sigla                           
Lo más importante para un socialista es la lealtad para con su ideología, independientemente de la coyunturalidad de la agrupación, federación o autonomía en la que resida, o del nivel de relación personal que nos una a cualquier dirigente.

Para resumir, los socialistas, allá donde estemos, siempre defendemos este decálogo:

1.           La democracia radical. Porque los derechos conquistados, si no se vigilan y nos movilizamos continuamente por ellos, acaban siendo reversibles.

2.           La fiscalidad progresiva. Para poder invertir en la remoción de las desigualdades sociales, y territoriales, con la promoción de un sistema económico de mercado MIXTO, con intervención estatal en los sectores estratégicos: BANCA; ENERGÍA, COMUNICACIONES; MOVILIDAD, ect.

3.           La honestidad personal y política. Combatiendo de forma implacable contra la  EVASIÓN DE IMPUESTOS y la CORRUPCIÓN, que constituyen una estafa que acaban pagando los trabajadores

4.           La ética política. Porque nos reconocemos en la cita del fundador del PSOE, cuando dijo: “No solo hacen adeptos los partidos con sus doctrinas, sino con los buenos ejemplos y la recta conducta de las personas que lo componen”(Pablo Iglesias)

5.           La laicidad. Entendida como libertad de culto, pero no imposición de credo. Los socialistas asentamos nuestra base ideológica y filosófica sobre la ciencia, y no admitimos determinismos religiosos de ningún tipo, por ello exigiremos la absoluta separación del Estado de  cualquier tipo de dogma religioso o moral.

6.           El republicanismo. Porque defendemos que todos los seres libres han de ser iguales, sin privilegios por origen de cuna. Porque queremos que los aspirantes a la Jefatura del estado, lo sean por mérito, por capacidad  y por la legitimidad de una elección democrática, no por herencia de sangre. Porque queremos ser ciudadanos de una república democrática y libre, no súbditos.

7.           El feminismo. Porque  la igualdad de género humano no admite diferencias de género.

8.           El ecologismo. Porque los recursos del planeta son finitos y hay que hacerlos sostenibles.

9.           La fraternidad. Aplicando convenios de cooperación  internacional con los pueblos y naciones del mundo más necesitados,  para ayudarles a combatir en origen, la mortandad infantil, el hambre  y la pobreza. El primer mundo desarrollado, no tendrá paz, mientras el tercer mundo pase hambre.

10.         El europeísmo y el internacionalismo. Porque la globalización geográfica ha de contribuir a la globalización de derechos económicos y políticos. Y porque  sólo desde la solidaridad y cooperación entre todos los pueblos y naciones del mundo desaparecerán las guerras y podremos centrar todos nuestros esfuerzos e inventiva en el progreso social de la humanidad.