
Jamás un fallo, un desliz, una mácula que manchase su trayectoria siempre ascendente. Sencillo, sobrio, austero y eficaz, un tipo honrado, con una gran carga de valores y principios ideológicos, de izquierdas. Coincidí con el interventor de su Ayuntamiento, al que ya conocía de su paso por el Ayuntamiento de L´Hospitalet y me explicó una anécdota que retrata muy bien al personaje.
Corría el año 1992, época dorada de la beatiful -de la gente guapa- que desgraciadamente puso de moda el sector mas derechista del PSOE -Boyer y Solchaga-; donde teóricamente, el político que no se hacía rico es que era tonto.
La moral pública de los gobernantes estaba algo laxa. Al erario público se le cargaba todo tipo de excesos, a cuenta de "gastos de representación" previa exhibición de la VISA-Oro. Con ese panorama, el ejemplo Montilla impactaba.
Me contaba que recien llegado a la Alcaldía, en 1985, hizo devolver las VISAs individuales de todos los concejales y les puso a su disposición, bajo control de su Secretaria, una VISA colectiva; de tal forma, que cada vez que tuvieran que utilizarla para comidas en representación del municipio, tenían que pedirla expresamente y devolverla con un informe adjunto de para que; que beneficios políticos; en que había repercutido para la Ciudad esa comida. Obviamente los gastos bajaron en picado; y eso que venían de 6 años de gobierno comunista, con Prieto de Alcalde. "Javier, es el único Ayuntamiento importante de España que yo conozca, que no solo cada año tiene superavid, sinó que tiene remanente suficiente para mantener el gasto público durante todo un año, sin ingresar un duro" Desde entonces intento encontrar otra gestión similar. Sigo intentándolo.