IMPUTACIÓN, NO IMPLICA PROCESAMIENTO, NI
CONDENA.
Por mi antigua profesión, tuve que comparecer
en los juzgados cientos de veces. La mayoría de denunciante, y algunas,
bastantes, de denunciado y jamás condenado. Denuncias que inevitablemente
paralizaron temporalmente mi carrera profesional.
SOBRE LAS DENUNCIAS FALSAS.
Hay miles de denuncias que responden a
intereses espúreos. Quiero recordar aquí al primer Presidente de la
Junta de Castilla-León, Demétrio Madrid. 10 años duró su proceso judicial.
Dimitió para no perjudicar al PSOE. Quedó absuelto. Nadie le repuso su honor y
dignidad, con excepción de la propia militancia, y unas breves notas de la
misma prensa que le había atacado con saña y grandes titulares en portada. Así
de dura es la vida y también la política.
APROVECHEMOS LA EXPERIENCIA PARA HACER PEDAGOGÍA.
A uno de mis falsos acusadores, una vez quedé
absuelto, le denuncié por injurias y calumnias, y él sí fue condenado a pagarme
10 millones de pts. Eso ya NO lo publicó la prensa, pero sirvió, y mucho, para disuadir a potenciales denunciantes oportunistas.
LA DENUNCIAS FALSAS NUNCA PUEDEN QUEDAR
IMPUNES.
Dicho esto, efectivamente hay que aplicar los
Estatutos y Código Ético del PSC. Cuando se trata de la honorabilidad de toda
una Organización y no de una sola persona, a pesar de que goce de toda nuestra
confianza, hay que sacrificarse en el altar de la transparencia.
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