21 mayo 2008

CARTA ABIERTA A NUESTROS “SELECCIONADORES NACIONALES”

Queridos Pepes: (José Luis R. Zapatero; José Montilla; José Blanco; José Zaragoza)

Estamos a las puertas de nuestros Congresos Nacionales respectivos.

Es el momento de afinar la pluma para hacer las listas y “seleccionar a los mejores y más capacitados del Partido y vigilarlos como si fueran canallas” (Pablo Iglesias 1907).

Acabo de leer el artículo de la revista El Siglo titulado: “La quinta del biberón de ZP” y me apetece haceros una consideración.

Nuestras organizaciones están afectadas hace algún tiempo por las fiebres “renovo-juvenalis” que traducido al lenguaje del común de los mortales, significa apostar en las listas para cargos público-institucionales o cargos orgánicos-internos, por gente joven.

Esto que es sano como concepto político-cultural-organizativo, en tanto que mecanismo transversal e inter-generacional, porque ofrece oportunidades a las nuevas generaciones, es absolutamente nefasto, desde mi punto de vista, para la política, cuando lo aplicamos como criterio excluyente.

Fijaros que las culturas más sabias y milenarias optan por escoger para sus cargos públicos u orgánicos a septuagenarios o nonagenarios, por aquello de “más sabe el sabio por viejo que por sabio”

A esas edades ya suelen haber desaparecido los peligros o las tentaciones que hacen perversa y refractaria la política; léase acceder al poder para enriquecerse, o para gozar de beneficios sexuales; dos de las grandes palancas que han movido las pasiones humanas a lo largo de la historia, cuando se carece de motivación ideológica. Pasiones que cuando afectan a políticos en ejercicio, causan un profundo daño en la opinión pública, alejándola de la política y los políticos.

A esa edad, las personas ya se han visto obligadas a ganarse la vida con su carrera profesional o laboral. Ya están situadas económicamente. Ya han criado sus hijos. Ya han pagado la hipoteca. Ya han madurado. Ya no están al albur de los desequilibrios emocionales que las bajas pasiones provocan. Ya tienen todo el tiempo del mundo para dedicarlo a lo que el sociólogo Maslow denominaba etapa de la auto-realización personal; superadas las dos anteriores de supervivencia y pertenencia. A esa edad sólo se espera el reconocimiento social, y en algunos casos, el deseo de transcender en el tiempo, por haber hecho las cosas bien y dejar obra hecha para las generaciones futuras. Por honor que dirían los clásicos.

La calidad de vida en nuestras sociedades aumenta, y con ella la media de expectativa de vida.

Cometemos una tremenda incoherencia social cuando les pedimos a nuestros mayores que alarguen voluntariamente el período de jubilación laboral hasta los 70 años, y a los 45-50 años ya les decimos a nuestros cuadros políticos que les apartamos, con el argumento de que hay que renovar y dejar paso. Vieja falacia utilizada por el que ya "manda" y sobrepasa esa franja de edad, para "renovar" a todos los que ya saben tanto como él y quedarse a solas con los recien llegados, con los que sabiendo menos, no le harán sombra ni disputarán el poder.

Vengo hoy de la agrupación de Sabadell de dar una conferencia a nuestros militantes. Había 50 personas. No más de 10 tenían menos de 50 años. Les pregunté expresamente cuantos cargos públicos o miembros de la ejecutiva había entre ellos. Sólo uno, el que me presentó.

Pudiera parecer que es una anécdota, la excepción entre nuestras múltiples agrupaciones, pero ya os digo yo que me las paseo todas, que constituye la regla general de nuestro Partido.

Son los que más intervienen, los que tienen una opinión formada, los que acumulan mayor experiencia y conocimiento de la cultura, principios y valores socialistas. Los más valiosos desde el punto de vista intelectual y de la acción política, y se sienten olvidados por nuestra Organización, verbalizando en muchos casos un claro sentimiento de frustración.

Buscamos fuera las causas de la desafección política de nuestro electorado natural o sociológico; encargamos estudios desde el Govern de la Generalitat sobre el tema, y nosotros mismos estamos olvidando una regla elemental de cualquier empresa privada que quiere maximizar beneficios: Primero consolida y fideliza a tus clientes, y sólo después lánzate a ampliar tus cuotas de mercado. Ergo, primero consolida tu militancia y electorado y sólo después busca nuevos “mercados” de votantes.

Sugiero un sencillo ejercicio demostrativo. Ahora se cumplen 30 años del Congrès d´Unificació Socialista y haremos un homenaje a los cerca de 1.800 militantes que ya lo eran en aquel momento. Comprobemos cuantos éramos entonces y cuantos, sin haber muerto, nos han abandonado.

Otra prueba del 9. En el Congreso de Girona, 1990, la cifra de militantes era de 25.000; aproximadamente la misma que en el próximo XI Congrès. Comparemos el censo y veamos cuantos de los actuales militantes ya lo eran en 1990. Sospecho que no pasan de 5.000, como mucho. El resto (20.000) soncapital circulante”; personas que después de estar una larga temporada en la órbita socialista como votantes, dieron el paso y solicitaron la entrada como militantes. Tal como llegaron y nos conocieron, nos fueron abandonando, y es más que posible que no sólo de militancia, sinó también de voto. Si a cada militante le asignamos un círculo natural de influencia de 4 personas, los 20.000 abandonos se pueden convertir en 100.000 votos menos.

Fuera bueno que nos lo hiciéramos mirar. Que reflexionemos un poco en nuestros próximos Congresos. Yo ya lo he planteado en mi agrupación y propondremos una enmienda de adicción para pedir un Plan de Fidelización de la Militancia. (PFM) para irlo popularizando.

Otro día escribo sobre las impresiones que recojo de nuestros militantes cuando opinan sobre nuestros “independientespara los cargos públicos.

4 comentarios:

alberttorracabello dijo...

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Hola Xavier,

Has dado en el clavo!!!!

A mi entender, tienes toda la razón del mundo... y como diría Arguiñano,.. con fundamento.

Debemos fidelizar a la militancia porque ese es nuestro mal. A veces, queremos llegar a abarcar tanto que nos perdemos (no solo en las formas) sino en el "como" plasmar esa idea que nos permita un lugar para todos y todas.

A demás, lo que nos cuentas también pasa en el sector joven. Aún siendo el segmento que puede tener tendencias a conseguir esas "tentaciones"... piensa que en muchos casos acaba por -aborrecer- el partido o desencantarse con algunas actitudes o reacciones.

De otro modo, estoy totalmente de acuerdo con tu premisa de que alguien veterano "válido", por la simple razón de haber nacido antes, no puede dejarse en la cantera... ni olvidarse como si nada.. esperando a que venga alguien perfecto,... o sobradamente preparado.

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Un saludo!!!

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JORdina dijo...

Hola Xavier,

No pienso que sea un problema de si jovenes o viejos, porque tienes toda la razón del mundo en considerar que la gente mayor es la gran olvidada de nuestro partido, pero también es cierto que demasiadas veces se excluye gente joven que fruto de su ingenuidad, juventud y entusiasmo se entregan al partido con toda el alma, y al poco tiempo desaparecen, para crecer, trabajr, pagar hipotecas y dejar el partido a un lado (porque piensan que solo aporta problemas)...

ni jovenes ni mayores, pensemos en personas, con ganas, con ilusión, con experiencia en algunos casos y con preparacion en otros... pero ante todo, gente que piense desde las izquierdas, que busque en el partido la ilusion de conseguir el cambio social con el que muchos lucharon y otros muchos soñamos.

un tierno saludo desde Lleida!

mitcoes dijo...

Todo en su justa medida. Los jóvenes que realmente valgan, si ven que hay puertas cerradas a su labor, dejarán el partido o siquiera ingresarán en él. Y sólo llegarán a viejos políticos precisamente los que aguantaron carretas y carretones y alcanzaron el primer puesto más por veteranía que por valía. Lo que me extraña es que no haya partido político alguno que no haga tests de inteligencia - como cualquier empresa de selección - a sus candidatos. la ciudadanía quiere candidatos inteligentes, los simpatizantes también, y por supuesto la militancia desea que sus candidatos sean los mejores posibles. la inteligencia y la formación son más valiosos que la edad sea esta más valiosa por menos o por más según se argumente.

Pruna dijo...

Muchas gracias por tu charla. Como te dije anoche es todo un lujo que nos visite alguien como tú en Montgat.

A menudo las agrupaciones pequeñas quedamos en el olvido, y muchas veces la culpa es nuestra por no reclamar más atención.

Una anécdota, mi padre también era tranviario ;)



Saludos,

Carmen