25 febrero 2011

LOS DEBATES EN LA 3

Ayer comenzamos los debates en la 3ª planta de la calle Nicaragua (Sala Ernest Lluch).


Entre los invitados, junto a José Montilla, participaron Manuel de la Rocha; Daniel Innerarity y Carlos Mulas.

El título: La agenda Socialdemócrata en el siglo XXI.

Pintaba bien, como primer acto formal, organizado por la Comisión Ejecutiva del PSC, para iniciar el debate pre-congresual.

El resultado, para mí, deprimente, tanto por la forma, como por el fondo.

Por la forma, ya que se anuncia como “DEBATS OBERTS” y desde la mesa se nos dice que vienen a escuchar a la militancia, a debatir con nosotros.

La organización práctica del evento niega la mayor. Se nos reparte un octavo de folio impreso, lleno de logos, donde quedan 4 medias líneas para que anotes una pregunta breve a la mesa; sin posibilidad de hacerla o explicarla “in voce”.

Por otra parte, la organización de los tiempos, sigue negando en la práctica, el anuncio del deseo de debatir: los ponentes hablan durante 2´45 horas, y ¼ de hora para el debate. La moderadora lee las 7 preguntantes en 3 minutos y recuperan 12´ para contestarnos.

(¿¿¿) Debate; ¿donde está el debate abierto¿. Conclusión = Frustración.

Por el fondo. Los 2 oradores principales por su autoridad académica -doctores-, nos plantean lo siguiente:
Daniel nos plantea su conocida tesis de transmutación ideológica del socialismo democrático, por el socialismo liberal (leed su larguísima entrevista en el nº 22 de la revista de la Fundació Rafael Campalans, donde la desarrolla in extenso, durante 13 folios)

Carlos. Director de la fábrica de ideas del PSOE, la Fundación Ideas; nos provoca el revulsivo intestinal –a mi por lo menos- cuando nos propone que la solución para la crisis ideológica de los socialistas, es la sustitución de la trilogía IGUALDAD; LIBERTAD; FRATERNIDAD; por la de LIBERTAD y SOSTENIBILIDAD.

Los socialistas –nos dice literalmente- hemos de abandonar el valor de la IGUALDAD, y mutarlo por la SOSTENIBILIDAD.

Su receta es la de las “5 R”: Reposicionamiento ideológico; Reorientación estratégica; Redefinición de los objetivos; Reprogramación de la agenda social; y Recurso emocional.

Obvío desarrollar aquí cada una de las R. Están recogidas en su informe de 15 folios, que encontraréis en la web de la Fundación Ideas.

Me centraré sólo en la más importante, la primera, el reposicionamiento ideológico; la misión que dicen los estrategas; ya que si cambias la parte más sustancial, la ideología, las 4 siguientes que se estructuran en función de esta, decaen. La estrategia –a que sector social defendemos y pedimos el voto-; los objetivos –prosperidad y sostenibilidad, nos propone él-; el programa social o compromiso electoral; y el recurso emocional –la “agenda de la ilusión” que tituló él; se caen cual castillo de naipes, si falla la base ideológica. Y ahí voy.

El valor de la Igualdad, que nos propone eliminar, es justamente el más importante de la trilogía emanada de la Revolución Francesa. En torno a él hemos ido desarrollando los partidos socialistas, la igualdad social; la igualdad económica y la igualdad política.

Igualdad –tener más o menos derechos económicos, sociales o políticos- es el término que define a las clases sociales, en tanto que nos divide y segmenta por estratos sociales. Sólo un redomado conservador, que lo que pretende es desarmarnos ideológicamente; o un progresismo estúpido venido a más, niega que hoy ya no existen las clases sociales.

Es lo mismo que decir que ya no existen explotadores y explotados; que ya no existen privilegiados y excluidos sociales; que ya no existen diferencias por origen de cuna u origen geográfico; que ya no existen parados; mil euristas o multimillonarios.

Es lo mismo que negar la evidencia estadística de que en el mundo, el 5 % de la población, vive a expensas del 95 % restante.

Es lo mismo que decir que el 23 % de la población española que subsiste con menos de 20 €/día, los catalogados como pobres, tienen las mismas oportunidades sociales que el resto de la población.

Si hay un elemento definitorio de la identidad socialista ese es la lucha por la Igualdad.

Si hay un elemento ideológico, unos cimientos sobre los que se asienta el discurso social de la izquierda, ese es sin duda la Igualdad.

Si hay un valor que justifica la aparición de los partidos socialistas, desde hace 160 años, ese es la Igualdad

La lucha por la Igualdad se concreta en conquistas sociales, que hemos ido consolidando en derecho a servicios universalistas, como la Educación; la Sanidad; los Servicios Sociales; los avances en Derechos Laborales; que en su conjunto construyen el enorme edificio del Estado del Bienestar.

En base al valor político Igualdad, el Estado transfiere recursos para la universalización- socialización de los servicios, que permiten la cohesión social.

No me extiendo más. Este asesor ideológico del PSOE nos propone un reposicionamiento para permutar Libertad, Igualdad y Fraternidad, por Libertad y Sostenibilidad.

¿Y esto es nuevo¿ Dad un repaso a los manuales de Ciencia Política y veréis que son las tesis clásicas de la ideología liberal-conservadora del siglo XVIII y XIX.

Lo gracioso es que para defenderlas utilicen el manido argumento de que hay que renovar las tesis que sustentan la Socialdemocracia, por viejas. De risa.

La pregunta que no me dejaron explicar era esta:
La esencia de los valores socialdemócratas se basa en la fiscalidad redistributiva, inversamente proporcional (que pague más, quien más tiene).
Desde el Gobierno Socialista de España, se han realizado recortes sociales al Estado del Bienestar, para hacer caja y rebajar el déficid público, sin haber intentado siquiera aplicar una sóla medida de fiscalidad progresiva, para que los que más beneficios obtienen tambien contribuyan en el esfuerzo de salir de la crisis económica.
¿ No os parece que la crisis política en la que está sumida el socialismo español -el demérito de la marca-  tiene su base en la falta de autoridad moral para reclamar esfuerzos sólo a los más débiles ¿

Todos me respondieron, aunque  los "listos" se dedicaron a justificar que el Gobierno si tiene legitimidad para hacer lo recortes sociales, intentando confundir interesadamente legitimidad con autoridad moral.

Sólo Montilla entró al trapo, diciendo que efectivamente, cuando se utilizan los dineros públicos en época de bonanza para hacer una fiscalidad horizontal, aplicando descuentos lineales, como la de los 400 € del IRPF, o los 2.500 € por hijo, y sólo un año después se aplican recortes que no figuraban en el compromiso electoral de 2008, se produce una contradicción de difícil explicación ante el electorado de izquierdas.

Pués eso. Ahí estamos. Con ardor guerrero, ilusión y empenta a ganar la batalla de las Municipales, y a renovar en otoño el PSC. Espero que NO por ésta línea.


3 comentarios:

esther dijo...

Company, comparto todo el contenido de tu artículo, la combinación de políticas de bienestar con políticas económicas neoliberales no sólo es contradictoria en sí misma, sino que no tiene futuro, por ello, la recuperación del proyecto socialdemócrata, pasa por la búsqueda y el desarrollo de mecanismos que permitan influir en la economía, no sólo desde el Estado, sino también desde la ciudadanía, mantener vivo el debate ideológico, y luchar por llevar a la práctica sus objetivos e ideas.
Sin valores, sin un proyecto alternativo al de la sociedad de consumo, la socialdemocracia jugará siempre en campo contrario y le será difícil recuperar la iniciativa política. Las ideas del socialismo mantienen su fuerza intacta, sólo hace falta que alguien las levante de nuevo y las use. De nosotros depende!!!

Saludos,

Esther

Unknown dijo...

Lo que hay que decirle a esta gente, es que si quieren ejecutar el socialismo que vayan a otra parte.
Los principios del socialismo y del movimiento obrero son amplios, pero no son inexistentes.
Si los principios del socialismo van a ser IGUALDAD y SOSTENIBILIDAD, que no lo llamen socialismo. Eso es el programa politico de los liberales puros y duros, por ejemplo los de Nick Cleg en UK.

Si quieren fundar un partido liberal en España, que lo hagan. Yo creo que un partido liberal es necesario en España para distinguir a la caverna pepera de los autenticos liberales económicos. Lo que es intolerable es que pretendan robarnos las siglas para usarlas en ese "nuevo partido liberal".

LB dijo...

Mira Xavier, creo que tenemos un montón de contradicciones por resolver. Cuando se vota a la izquierda se espera que se haga política de izquierda y no se está haciendo (o no en la medida suficiente). Permíteme el símil náutico pero el "gran timonel" parece que a veces va borracho o que no sabe cual es la derrota, no se si por falta de cartas de navegación o porque no sabe interpretarlas; no te voy a dar la lista, ya la sabemos todos. Claro que con compañeros que le dicen que le enseñaran economía en 3 o 4 horas ... todo es posible. Necesitamos líderes en la cúpula con IDEOLOGIA, no sólo gestores (que también), comprometidos con las políticas y principios socialistas. Hay que hacer un rearme ideológico del personal y tal como están las cosas parece que no vamos por ahí, sino más bien en sentido contrario, descafeinando el partido. Incluso no tener carnet del partido es buena carta de presentación para ser ministro (por ejemplo) o concejal en listas del partido. Además, entre algunos compañeros parece que cunde la idea, contraria a lo que expones en tu libro "rojo", de que derecha e izquierda es lo mismo, que lo que importa es la gestión. ¡Puñetera "gestión"!. Me ca.. en la gestión del ministro que sube la luz por las nubes, en quien da un subsidio y luego cuando van mal dadas lo suprime, en quien reparte cheques (eso era el programa de CiU en 2006), en los "debates" para lucimiento del ponente con la primera fila reservada a los "popes", etc. Ufff, me callo, que me estoy calentando.
Un abrazo company