26 agosto 2013

EL ENTRISMO, Y EL OBJETIVO PRINCIPAL


El constructor épico de amor a la tierra, a la nación a la bandera, es una manipulación ideológica, que la clase en el poder nos inculca desde la escuela, por sí después les interesa llamarnos a la guerra patriótica para defender sus intereses egoístas.

El sentido de pertenencia también corresponde a ese ámbito de creación artificial de sentimientos abstractos.

El Socialismo basa su fuerza construyendo una ideología que una a la "clase obrera", a los desfavorecidos sociales, a los trabajadores, a los que para subsistir necesitan vender cada día su" fuerza de trabajo", a los explotados, la inmensa mayoría de la población, el 99 %.

Nuestra patria es el mundo. Cuando más divisiones geográficas se establezcan, más se dificulta esa unión de clase, de la inmensa mayoría, contra el enemigo principal, los grandes propietarios del capital.

Ellos sí están fuertemente unidos, de hecho operan en un único mercado, el del capital financiero globalizado.

Este es nuestro fin, nuestra razón de ser, para esto nacimos como ideología, para acabar con la explotación de una clase, la minoritaria, sobre la otra, la mayoritaria, la nuestra.

Los Socialistas en el mundo, tenemos una única bandera, la roja, que pretende unir a todos los "proletarios del mundo". El que no esté aquí para esto. El que desde dentro de las filas del Socialismo se dedique a otras cosas, despistando con los sentimientos que inspira lo inerte, las piedras y la tierra, nos está desviando de nuestro objetivo principal. Nos está dividiendo, objetivamente. Consciente o inconscientemente. Fruto de su ignorante ingenuidad, o de su mala fe. Objetívamente, está beneficiando a nuestro enemigo de clase.

Hay 2 formas de hacer política en una organización. Trabajando para que triunfe, o trabajando para que fracase. Una constructiva y otra destructiva. Una haciendo propuestas para que tu organización avance; otra para paralizarla.

Yo ya practiqué una forma de hacer política destructiva durante la Dictadura de Franco. Se llamaba «entrismo».

Consistía en infiltrarse en sus organizaciones para destruirlas desde dentro.

Así conseguimos dinamitarlos, haciendo saltar todas sus estructuras.

La ocupación de la CNS, su sindicato vertical, por parte de las CCOO, fue uno de los ejemplos más exitosos. Nos presentamos a las elecciones sindicales que ellos mismos organizaban, en 1973, y una vez dentro los desmontamos, hasta que conseguimos las libertades sindicales en 1977 y pudimos construir sindicatos libres.

Destruir el PSC es una estrategia política bien definida desde CDC desde las elecciones de 2010, en la que algunos miembros apeados de la dirección del Socialismo catalán colaboran interesadamente. Unos cobrando, otros buscando el sueldo institucional que perdieron, después de 30 años de presentarse en nuestras listas. Seguir dejándoles hacer, en nombre de una democracia que ellos no respetan cuando pierden votaciones internas, es consentir que nos sigan poniendo palos en las ruedas para que no levantemos cabeza, para no dejarnos avanzar.

Los ciudadanos, nuestros vecinos y compañeros de trabajo, están en la calle, movilizándose contra la gestión de la crisis económica que realizan los gobiernos conservadores de CiU y PP.  Están esperando una alternativa económica clara por parte del principal partido de la oposición.

Desbrocemos el camino y centremos en ello nuestros esfuerzos. Lo demás vendrá rodado.

 

2 comentarios:

Unknown dijo...

REPRODUZCO intercambio argumental que me ha brindado un compañero en otro foro, por si puede aportar luz aquí: CO:Xavier para ser el sentimiento, que no "sentido", de pertenencia algo del ámbito de la creación artificial de sentimientos abstractos, es algo que se tiene en cuenta desde el ayuntamiento año tras año. Sólo tienes que consultar los diferentes barómetros que se realizan en la ciudad. Para ello vuelvo a compartir el gráfico del último barómetro realizado en LH en el que se posiciona la ciudadanía de esta ciudad. Por otro lado para acusar de "construcción épica" al origen de todos nuestros males como partido, bien que haces uso de esa "épica" para construir un marco ideológico que se corresponde más a un revolucionario del siglo XIX que a un socialdemócrata del siglo XXI.
XM:Carlos Orta, una cosa es tener en cuenta el sentido de pertenencia, como elemento táctico para las campañas electorales y el marketing (que entre otras cosas sirve para crear necesidades artificiales donde no las hay), y otra cosa es estimularlos como principio ideológico, que es lo que hace y de lo que viven los nacionalistas. Por otra parte, traigo a colación principios ideológicos del Socialismo universal no superados. Los nuestros -por que los hago míos- sólo tienen 200 años; los del capitalismo universal tienen cientos de miles de años de antigüedad, y no he oído a un solo neo-liberal utilizar como argumento que son démodées, viejos o casposos, como sí oigo con frecuencia a críticos de la izquierda que tiran piedras argumentales contra su propio tejado. Los principios deben ser evaluados y revisados en función de si sirven o no sirven, no en función de su edad. La Ley de la Gravedad tiene 400 años y no por eso nos ha dejado de ser útil. Algunos la siguen desafiando y acaban matándose (Álvaro Bultó RIP 2013)

Unknown dijo...

Sorry. Se me han ido los ceros. Donde dicen "cientos de miles de años..." debe decir: "decenas de miles..."