Sus ojos estaban tan saltones que pareciera que querían abandonar la cuenca.
Tuve que hacer esfuerzos para que no me despistaran del contenido del debate.
Recordando mi antigua profesión, comenté en voz alta que ese exceso de apertura del párpado respondía a alguna reacción química…
Finalmente cuando mentó a la niña, lo entendí todo. Era la carta en la manga; el golpe bajo que había estado guardando hasta el final para exorcizar sus miedos, su inseguridad manifiesta: “Si pierdo el debate no pasa nada, porque los ciudadanos ya tienen decidido su voto” había manifestado el día anterior.
Como nemotécnia del debate no se si quedarme con la película de la Niña del Exorcista o con el cartel de la Naranja Mecánica.
VOLVÍ A EJERCER DE ARBITRO
Ayer recordé mis tiempos de árbitro de full-contact y fui punteando con libreta y lápiz, cada uno de los 5 asaltos.
Los 3 primeros: economía; política social y seguridad pública -antes del descanso- ZP los ganó por puntos (5 a 3; 4 a 2; 3 a 2).
Conforme avanzaba el com-debate fue bajando la guardia.
A partir de la segunda parte, los 2 últimos asaltos: política institucional y retos de futuro, les di empate (3 a 3). Efectivamente ZP perdió fuelle y mientras Rajoy lanzaba boleas al aire sin tocar chicha, ZP desaprovechó ocasiones magníficas para diluirle el hígado con ganchos cortos.
Nuestro chico ganó ¿… ; Si, pero por poco; sin arriesgar. No salió de “campeón”. De ahí que en la bancada socialista la queja sea: “Esperábamos más; no dio espectáculo”
QUE EL ÁRBOL NO NOS TAPE EL BOSQUE
Si sólo nos quedamos en el análisis del árbol (en el com-debate), es probable que no podamos ver el bosque. Se lo explicaba yo así, esta mañana, a una desilusionada socialista, cañera ella, con muchas ganas de guerra:
Por el contrario, si gana por KO en el primer y segundo encuentro, nuestros votantes potenciales, indecisos ellos, se darán por satisfechos; lo darán por ganado y....se quedarán en su casa el 9-M.
Cual es la estrategia del PSOE, desde el primer día. Movilizar al electorado que se echó a la calle por la guerra de Irak y nos dio la victoria del 2004. Alcanzar el 80 % de participación, con el que podríamos obtener la mayoría absoluta.
Cual es la estrategia de Rajoy –que es diferente a la del núcleo duro del PP- consolidarse personalmente como alternativa. Quitarse el sambenito de Maricomplejines.
En consecuencia. Que hizo Rajoy: atacar; descalificar ir a la ofensiva.
Que hizo ZP: defender; fajar; aguantar; responder conteniéndose para evitar un KO no deseado, como el que tuvo Pizarro al quedarse sin munición delante de Solbes.
Concluyo: Nuestro chico lo le dio gusto al cuerpo –ni al suyo, ni al nuestro- porque tiene la cabeza en el congelador, perfectamente amueblada, esperando no la revancha en la TV el 3 de marzo; si no el asalto definitivo el 9-M; y al paso que vamos, lo tenemos ganado.
13 millones de espectadores acaban de derribar el mito de que hay desafección por la política, y eso ya es un éxito y toda una garantía para la democracia.
LA PEOR FRASE DE LA CAMPAÑA, AYER:
“Se puede ser jefe de la oposición sin estar en el Congreso de los Diputados”. Esperanza Aguirre en el País. Ya lo visualiza, lo está tocando con la punta de los dedos. La ambición personal le traiciona, perjudicando al PP en medio de la campaña, como le traicionó su pelea pública con Gallardón.
LA MEJOR FRASE DE LA CAMPAÑA, AYER:
“La historia de España es la historia de la derecha, que jamás ha movido un dedo por los trabajadores, ni por las libertades. Yo quiero una España con más derechos y con más libertades” Zapatero en el debate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario