Cuanta más democracia interna pide la calle y
las bases, más refractarios se tornan los aparatos, que deben seguir pensando en
el antiguo modelo leninista de partido, de centralismo democrático, donde unos
solo piensan, y otros solo ejecutan.
Lenin decía:“las élites de cuadros dirigentes
del Partido, constituyen la vanguardia del proletariado”
“El Partido está compuesto por un solo cuerpo
pensante, con mil manos y piernas que ejecutan las órdenes del cerebro”
(V.I.Ijanovic)
a lo que Rosa Luxemburgo ya contestaba:“El ultracentralismo del Cte. Central, preconizado por Lenin, está lleno del espíritu estéril del guardian. Lo que interesa a Lenin, no es tanto hacer más fecunda la actividad del Partido, como controlarlo"
Han pasado 100 años, los modelos leninistas se
deshicieron como azucarillos en el líquido de la libertad de opinión, y algunos
insisten en el modelo de partido del siglo XIX.
...y mientras tanto....seguimos
deslizándonos por la pendiente, con prisa y sin pausa.
O hacemos primarias, o quedaremos
cual reliquia del pasado, en las vitrinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario