15 julio 2013

SOBRE LAS DESLEALTADES INTERNAS (la metáfora de Coca-Cola y Pepsi-Cola)


Ayer domingo celebramos en Cataluña la Asamblea General de accionistas de Coca-Cola. La asamblea de los 300, nos llaman.

Discutíamos una  propuesta de la Junta Directiva sobre la conveniencia de añadir, o no,  10 burbujas más por botella, por aquello de que ante una situación de depresión psicológica nacional, había que estimular y poner en valor nuestro lema: “la chispa de la vida”.

Sabíamos que en anteriores discusiones internas de la Junta Directiva, un grupo minoritario      -5 de sus 41 miembros-, proponían todo lo contrario, rebajar la cantidad de azúcar y burbujas, para asemejarnos más a la Pepsi-Cola, ya que ellos estiman muy lícitamente, que esta será la tendencia mayoritaria del mercado en un futuro inmediato.
Se trataba pues de escuchar las razones de ambos sectores y a partir de ahí tomar una decisión, sometiendo las propuestas a votación.

Aprieta el calor, y el mercado necesita que nos aclaremos, para hacer previsión de pedidos en uno u otro sentido, en función de la clarificación de nuestra oferta comercial.
El sector minoritario, justamente al que más audiencia le prestan los medios de comunicación controlados por Pepsi-Cola, no fue capaz de concretar su propuesta para pasarla a votación.

De los 300 accionistas, 287 votaron a favor de ser fieles a nuestra marca y aumentar las 10 burbujas por botella, para estimular “la chispa de la vida”. 2 votaron abstención expresa, 1 votó en contra, y unos 10 se abstuvieron de participar en la votación, ausentándose de la Asamblea.

Hoy lunes, los medios de comunicación de la Pepsi-Cola, publican que nuestra convención fue un fracaso, y dan parrilla comunicativa a los miembros de la Junta Directiva del sector mini-minoritario, para que se expliquen y objetivamente sigan haciéndole daño a nuestra marca comercial, en beneficio de la suya.

Ayer, algunos comerciales intervinieron en la Asamblea, quejándose de la dificultad de seguir vendiendo nuestro producto con esta campaña en contra, y demandaban a la Junta Directiva que, por coherencia, “arrancase las malas hierbas” y dejase fuera de la Junta Directiva a aquellos directivos que continúan haciendo campaña objetiva a favor de Pepsi, mientras continúan cobrando su sueldo de alto representante que les paga Coca-Cola, es decir que le pagamos todos los accionistas, ante el estupor e incredulidad de todos los consumidores de nuestra marca.
Algunas intervenciones ayer, mostraron su enfado contra estos “troyanos”, mostrando su apoyo al Director General y pidiéndole que ejerciera su jefatura, mandando con claridad.

Nuestro Director, que tiene un “tarannà” muy democrático, respondió con aquella frase tan socorrida de “en Coca-Cola no sobra nadie. Cabemos todos

Hoy, leyendo la prensa, abrumadoramente mayoritaria al servicio de PepSi, no sé si a nuestros clientes les habrá quedado clara nuestra estrategia comercial, mientras continúan oyendo a algunos de nuestros directivos de Coca-Cola, decirles que compren PepSi-Cola.
Aún así, si no nos hunden la marca, continuaremos pagándoles su elevado sueldo.

Los de “la chispa de la vida” somos así de democráticos.
!!Ahaa!! Aquí un va un lingt muy curioso de un Partido Político que tiene problemas similares y tampoco sabe como tratarles:

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