25 octubre 2005

EL PARTIDO SIEMPRE MANDA

No se si la afirmación de la periodista es siempre cierta, pero debiera. En una democracia parlamentaria, el Partido y el proyecto -programa- , es decir lo colectivo, el interés general, debieran primar siempre sobre lo individual, sobre el interés particular. Eso es democracia participativa, lo contrario es presidencialismo puro y duro; muy apropiado para los partidos de derechas que magnifican los liderazgos caudillistas; y muy impropio de partidos no ya solo de izquierdas, siquiera democráticos. "Los rebaños siguen al señor". Las personas maduras, sensatas y cultas, optan por "administradores" previo contrato, "foedus" o pacto; que igual que se hace, se deshace, si alguien no cumple con lo pactado, o deja de defender lo general para aplicarse a lo particular. No es solo una opinión, es un profundo convencimiento democrático. Yo no aspiro a ser "guiado"; aspiro a ser convencido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La democracia asumida por la ciencia politica como el menor de los males (referida a las formas de gobierno), se asienta sobre la base de la desconfianza mutua, común y “humana” (contrato negativo). No hay nada de racional en una dirección racional o en un gobierno de los mejores.Las circunstancias nos incluyen una cantidad de matices tan impresionante a la escena social y política, que las estructuras, por muy flexibles que puedan parecer, y por muy buena voluntad en su creación, se rigidizan rapidamente como un plastico de mala calidad expuesto al sol.
Aún así, esa necesidad e base, esa necesidad de tranquilidad y paz, nos lleva a considerar comom aceptable ciertas “licencias” con tal que no nos obliguen a tomar decisiones demasiado transcendentales o que no nos obliguen a asumir cambios rapidos e imprecisos.
La guia, aún no siendo una aspiración, es un camino. Bienaventurados los que consiguen combinar guia y convencimiento en proporción 80-20!!